Cuando el hijo de Irina, una inmigrante ucraniana en Chequia, es atacado, toda la ciudad se solidariza con su familia y condena a sus vecinos romaníes, que presuntamente cometieron el crimen. Pero pronto comienza a surgir otra verdad sobre el incidente. Una campaña política cobra fuerza en la ciudad, y diferentes sectores manipulan la realidad para sus propios fines. La verdad y las mentiras se vuelven difíciles de diferenciar. Como madre luchadora tratando de hacer una nueva vida para sí misma en un país extranjero, Irina tiene que lidiar con la xenofobia, discriminación y prejuicios a su alrededor. Dividida entre proteger a su familia y la búsqueda de la verdad, finalmente se ve obligada a tomar una decisión fatídica.