La joven Gloria es maltratada por la Vitorina, conserje del hospicio que la aloja. Ella la obliga a realizar las tareas más pesadas. Gloria sólo es feliz en la clase de música y cuando intenta dar un concierto asusta a los asistentes pues interpreta rock. Al crecer se enamora de Rafaelito, el presumido hijo de los dueños del hospicio, pero éste también la desprecia al confundirla con una afanadora. Convencida de escapar, la joven vive en la calle con otra niña, cantan en los camiones y se hacen amigas de una banda de muchachos punks que ayudaran a Gloria a debutar como intérprete.