Karl es un escrupuloso propietario que cuida a sus jóvenes y atractivas inquilinas: Jessica, una ascendente estrella de la televisión; Harriet, una sensual y dinámica secretaria, y Sophie, una pianista de talento que disfruta de desenfrenadas fantasías sexuales con su novio... todas ellas viven en los bien cuidados apartamentos de Karl. La única molestia es el "tap tap tap" de un ruido que se oye por las noches y que parece venir del ático que está encima de las habitaciones. Karl les ha dicho que son ratas, pero en realidad es él que las está espiando. Una tras otra las jóvenes serán sus víctimas...