En 2005, Europa implementa un impuesto sobre el carbono para luchar contra el cambio climático, pero que, para las grandes empresas, se traduce rápidamente como el "derecho a contaminar, si pagas". Dos estafadores de Belville, Simon Weynachter (Vincent Lindon) y Alain Fitoussi (Ramzy Bedia), y un joven rico adicto a las finanzas y al póker, Jérôme Attias (Niels Schneider), se reúnen para desviar varios miles de millones de euros de estas "cuotas de carbono" de los estados de la Unión Europea a sus bolsillos... El caso fue bautizado como "el fraude del siglo" por los medios de comunicación franceses.