Al quedarse huérfana, Heidi va a vivir con su abuelo en las montañas. Allí conocerá a Pedro, un pastorcillo con el que va a vivir muchas aventuras. Sin embargo, su tía decide llevarla a la ciudad para que que viva con Clara, una niña inválida que será su mejor amiga, pero ambas estarán bajo la férula de la rígida señorita Rottenmeyer, una institutriz despiadada.